Ahora, se ha desquitado del amargo trago de no poder competir en las olimpiadas a causa de una lesión en la mano. Ha ganado los mundiales, como muchos otros campeonatos de taekwondo;además se unía el estar quemada (burnout).
Ella misma dice: perdí la motivación, ya no me divertía haciendo taekwondo y para eso no merecía la pena volver.
Ha vuelto con ilusión, gracias en cierta medida al cambio en el arbitraje, siendo mucho menos subjetivo. La tecnología ha llevado a este deporte vistosidad y propiciado más espectáculo. Ahora con la ayuda de unos petos y marcadores electrónicos es más fácil arbitrar.
Reclama Brigitte Yagüe patrocinadores.
Parece increíble que una campeona mundial de taekwondo no esté patrocinada como se merece.
Si no es fútbol, tenis o baloncesto, no hay interés. Ni mediático, ni económico, ni nada.
Es duro estar en la piel de Brigitte Yagüe y otros tantísimos deportistas, que observan como otros deportistas ganan sumas escandalosas de dinero y se llevan toda la pompa y el boato y es duro conservar ese espíritu de sacrificio a lo largo de los años y a lo largo de los campeonatos.
Viajes, equipamiento, hoteles, comidas y un largo etcétera se suman a los inconvenientes.
Probablemente la noticia de que esta taekwondista ha ganado el mundial quede en segundo plano y además se olvide pronto.
Es una lástima pensar que Brigitte Yagüe sigue sin patrocinadores, que siguen corriendo los gastos por su cuenta y que el gobierno diga que apoya el deporte y a los deportistas (será a Nadal y con un apretón de manos; por supuesto que la culpa no la tiene Nadal) y que tengan que continuar entrenando duro, sin recompensa, que los medios no se acuerden de ella la semana que viene.
Esto, señores, es el deporte en su estado más natural y salvaje. Y aunque pueda parecer que tiene su encanto, por favor: Brigitte Yagüe necesita patrocinadores.
fuente: www.lasprovincias.es
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